Arriba la hermandad

Saludos a todos.

Me presentaré. Mi nombre es Pronyma, nueva miembro de la hermandad, y quiero dedicar este escrito a todos vosotros, aquellos que habeis decidido como yo ser un Arcángel Dorado, y contaros la historia de mi vida, pues creo firmemente que el presente es fruto del pasado, y entenderlo nos ayudará en el futuro.

Como todo elfo de sangre, debería haber nacido en los claros de Tirisfal, residencia de los de nuestra sangre antes de la última Gran Guerra, pero soy una excepción de la naturaleza, pues nací en poblado humano, en los brazos de una madre humana, y en ausencia del cariño de un padre elfo.

Durante mi infancia fuí marginada por los niños del poblado, pero mi madre ya me explicó que los niños podían ser crueles, y que solo obedeciera a mi corazón. Sin embargo, de poco sirvió mi corazón cuando los humanos y los elfos de sangre se separaron tras innumerables desconfianzas entre ambos bandos, pues la crueldad de los niños no podía compararse con la de los adultos, los cuales decidieron matar a cualquier elfo que apareciera en sus tierras, y a cualquiera que los encubriera, y eso nos incluía a mi y a mi madre.

Una noche donde la luna parecía haberse escondido por el miedo a la guerra que se avecinaba, sin decir palabra ni permitirme una sola pregunta, mi madre decidío robar un caballo de los establos y huir conmigo hacia la tierra de la esperanza, Quel´thalas, pero ambas sabíamos que eso supondría la muerte para ambas. El cielo se me calló encima cuando con un gran empujon me hizo caer del corcél con mi pequeña pelambrera con panecillos y algo de agua. Alzando mi vista contemplé como volvía al pueblo humano sin mirar atrás, dejandome como única compañera a la oscuridad tenebrosa del bosque.

Por un momento llegué a odiarla con toda mi alma, pero el miedo me obligó a correr detrás del inalcanzable caballo, mi corazón no podía creer lo que me estaba haciendo la única persona que me habia querido, si es que lo habia hecho. Solo al amanecer conseguí dicisar el pueblo, en el cuál decidí entrar sigilosamente, pues mi vida estaba en peligro, y decidí volver a casa.

La puerta estaba echada abajo, todo dentro estaba revuelto, solo un cartél colgado de la pared exterior mostraba una palabra tan fría como el hielo; TRAIDORA. Los pelos de mi nuca se erizaron y decidí acudir a la Plaza de los Castigos, donde los elfos y traidores recibían su "reprimenda" según las dulces palabras que mi madre usaba antaño, corriendo ya sin importar mi presencia ante todos. Todo a mi alrededor se apagó...no podía oir ni el latido de mi corazón, pues todos mis sentidos se habían concentrado en la vista; ante ésta, la presencia de mi madre inerte, colgada junto a otros elfos, a la vista de todos, a modo de advertencia ante cualquiera que se atreviera a ocultar un elfo...a llevarlo a un bosque a escondidas...y dejarlo abandonado a su suerte...no...no me había abandonado...sabía que o moría una o las dos.

Los guardias me divisaron y sacando sus espadas no dudaron en abalanzarse sobre mí. Aún sin respiración, en unas milésimas de segundo me di cuenta de que si me dejaba coger, la muerte de mi amada madre habría sido en vano, por lo que decidí correr a toda prisa para refugiarme en el bosque. Muchos humanos me cortaban el paso, esquivaba a los que podía y envestía a los demás, uno de ellos perdió una daga, la cuál recogí intinctivamente mientras seguía corriendo. Logré escabullirme por un hueco de la muralla de piedra derrumbada por una batalla anterior, y me dirigí hacia el bosque, perseguida por los incansables guardias.

El aire parecía haber desaparecido en mi alrededor, y mi corazón parecía salirse de mi pecho, decidí reposar un poco convencida de haber despistado a todos los guardias...sin embargo, uno de ellos había conseguido seguirme, y allí apareció, delante de mi, con la mirada fría y una sonrisa que no mostraba simpatía. Apollé la daga contra mi pecho, un sudor fría recorría mis mejillas enrrojecidas, cuando el guardia levantó si espada a punto de asestarme el golpe mortal, pero...algo se apoderó de mi...una extraña sensación hizo que en un instante, me deslizara rápidamente bajo sus piernas y con un giro incontrolable el puñal atravesó su costal. Un grito sordo salió de su boca. Dejó caer la espada, y se apolló contra el árbol en el que anteriormente yo misma iba a morir. Su mirada habia cambiado, era una mirada de clemencia, suplicaba perdón. En ese momento el mismo sentimiento recorrío una a una las células de mi sangre. Por un momento pensé que era miedo...pero la imagen de mi madre inherte se apareció en mi cabeza, y comprendí que el sentimiento era simplemente odio...un odio que alimentó mi venganza.

Como si ni yo misma pudiera controlarla, mi mano apretó con fuerza el puñal, y sin parpadear, éste atravesó la garganta de aquél soldado, cuyo esfuerzo por pedir ayuda resultó en vano, y con la intención de herir mi conciencia, me llamó ASESINA antes de soltar su ultimo aliento.

Asesina...aquella palabra no consiguió herirme. Aquella palabra alimentó mi ansia de venganza, y en aquél momento, ante los dioses de Azeroth, y los espíritus del bosque, prometí acabar con cualquier humano que se cruzara en mi camino, y decidí, puesto que en ello consistía mi labor, convertirme en asesina de humanos, y de todos a los que ellos protegieran.

Así, hermanos arcángeles, comienza el presente de mi vida, pero ésta, es otra historia.

Bien, aqui teneis un ejemplo de rol, una historia en la cuál todo ronda alrededor de ésta. Solo hace falta un poco de imaginación, y creedme, todos la tenemos.

He abierto este hilo para que todos expongáis vuestra historia, y empezar a darle vida al foro, y a la hermandad. Espero que os guste, y sobre todo que disfrutéis de esto, ya que de eso se trata.

A vuestro servicio.
Pronyma.

pronyma que mas voy a decir de ti!!! me djeas sin palabras, sera dificil superar tu historia!!!estas hecho todo un campeón, sigue asi y deja seguir volando tu imaginacion, ahora va mi historia

HOLA!!!
Que triste historia, me dejaste sin palabraaas!!!!! .
Tu vida fue muy triste, pero tranquila que aqui no hay lugar ni al racismo ni matanzas!!!( excepto a los alis xD ). Sencillamente IMPRESIONANTE...
SALU2!!!
PD: Bienvenida^^
PD2: Esta bien la idea de hilo, pero es tonteria teniendo una seccion dedicada a ello. Separo posts

...Largos años pasaron desde aquél fatidico día en la que mi inocencia se manchó de sangre. Durante todos esos años mi sombra apaciguaba mi soledad recordandome la silueta de mi amada madre tras la suave cortina de seda a punto de despertar con su delicada voz a aquella niña que ahora ya era mujer. El latido de mi corazón apenas era persceptible por la dureza que habia adquirido, pues mi ansia de sangre humana era saciada en cada encargo que los miembros de La Horda me ofrecían...en efecto, me convertí en cazarecompensas. Aquello hasta ahora me ayudaba a sobrevivir, pues debía comer, y lo único que sabía y se cazar, son humanos. Una pequeña cueva en el bosque acabó siendo mi refugio, pues quedarme en Quel´Thalas tras cada encargo no me resultaba comodo. Los niños seguían siendo crueles, y los adultos no se diferenciaban mucho de ellos; solo eran niños grandes que habían perdido su Fuente del Sol y no deseaban otra cosa más que su poder...

...Poder...una palabra que se toma demasiado a la ligera. La gente mata y muere por esa simple palabra. Hace mucho ya que comprendí que el poder no es nada, absolutamente nada comparado con la venganza. "El poder ciega a la gente, cariño, por eso las guerras, porque el poder sin control solo lleva a la destrucción", decía mi madre. La venganza no nos ciega, sino que nos habre los ojos, nunca un objetivo se puede ver tan claro como cuando se hace por venganza.

Recuerdo las verdes praderas, salíamos juntas bajo el sol dorado para recoger plantas y crear unos liquidos que hasta hace poco no sabía para que servían, y que jamás hubiera imaginado lo útiles que serían para mi cometido...asi es...la alquimia, el poder de aprovechar la naturaleza para un bien o un mal...o para encontrarme con mi destino...

...una mañana más en mi soledad, una nueva partida en busca de nuevas hierbas para nuevos brebajes, otro día cualquiera...cuán equivocada estaba, pués ese día no era ni mucho menos cotidiano, pues el destino aguardaba una sorpresa que cambiaría mi vida por completo. El grito apagado de un animal resonó tras el arbolado, asi que con sigilo decidí acercarme y esconderme para examinar que clase de bestia podñia haber gritado asi. ¿Un depredador quizas? podría ser, pues se excuchaba el desgarro de la carne devorada y despellejada... sin embargo, aquello no era un depredador...sino un elfo de melena tan roja como el fuego...tan roja como la mía.

Por descuído dejé que me viera, y a punto estuve de abalanzarme sobre él daga en mano, pero, sus ojos se quedaron clavados en los míos. Algo no iba bien, por un momento creí verme en un espejo, pero no reparé en aquél sentimiento y decidí alejarme, pero aquel elfo me anunció su nombre; Fortroz, y preguntó el mío...aquél elfo fue el único en conocer mi nombre, pues fué el único en preguntarmelo en tantos años, pues sólo me apodaban "la semi-elfa".

Una profunda amistad nació entre nosotros, el perdió a su padre, y yo a mi madre, ambos estabamos solos, hasta que aquél grito apagado nos unió. Mi sombra tomó forma física. Al fín no estaba sola. Pero un día, aquél chico miró mi cadera, y su tez cambió de color. Miraba mi pequeña marca de nacimiento como si de un fantasma se tratara, como si su alma hubiera huido de su cuerpo. Sus palabras fueron como dardos en mi corazón. No podía creer lo que oía, su historia y la mía encajaban tan bien como mi daga en el cuerpo de los humanos, yo no conocí a mi padre, y él no conoció a su madre...Mi cuerpo se derrumbó cayendo al suelo, una extraño sentimiento lo recorrió y por primera vez en muchos años, las lágrimas volvieron a salir de mis ojos...Eramos hermanos...tenía un hermano...cuando pensé que estaba sóla en Azeroth, el destino me regaló ni más ni menos que un hermano.

Si, la venganza es más poderosa que el propio poder...pero aquél día sería recordado por un poder aún mayor; el cariño de un hermano, la necesidad de proteger y ser protegioda... el día en que mi corazón pasó de ser una roca, a ser un musculo latente...el día en que terminó la historia de la semi-elfa asesina de humanos, a ser simple y llanamente Pronyma.

pronyma simplemente tu, tienes que escribir un libro!!!! estas hecha totalmente toda una fiera! la historia es tremedan, estamos unidos por el juego y mucas sopresa quedan aun por saber de est gran historia

HOLA!!!
Juer... nos dejas bokiabiertos ee? Apoyo la opinion de Fortroz en ke deberias escribir el libro!!!
SALU2!!!